Mitología Celta

 Los celtas son un pueblo muy antiguo, casi una tribu, que recibe este nombre gracias a los historiadores. Poblaron desde España hasta Suecia, pasando por Francia, Dinamarca, Alemania, Islandia, Noruega, es decir, todos los países nórdicos, estableciéndose principalmente en las islas británicas.


Este pueblo se caracterizaba por ser guerrero, y a la vez, muy apegado a los elementos espirituales.

Los celtas estaban muy relacionados con los temas escatológicos, esto se aprecia en los muchos estilos de sepulturas encontradas arqueológicamente. Algunos de los tipos de entierro practicados se indican a continuación:

Cairns: Tumba cubierta de piedras.
Menhires: Piedra grande que está erecta, y esto está aparentemente relacionado con la muerte (sería otro tipo de entierro).
Dólmenes: Tres piedras pequeñas con una piedra grande como formando una mesa.
Crómlech o Crónlech: Varios megalitos (piedras) dispuestos en forma circular o en forma de herradura.

Stonehenge y Merlín
También conocido Piedras Azules, color asociado a la espiritualidad, protección y al cielo espiritual (heaven en inglés), Stonehenge sería un tipo de cromlech, dado que los megalitos que lo conforman están dispuestos en círculos concéntricos.

Stonehenge

Según la mitología celta, las piedras que componen Stonehenge fueron traídas por Merlín, volando desde Irlanda hasta Salisbury (ubicación de Stonehenge). Además, estas piedras serían mágicas porque serían gigantes petrificados.

Su alineación habría sido edificada por Merlín en honor a Uther Pendragon, padre del rey Arturo, y a los guerreros muertos de este rey, ubicándosela sobre su sepultura.

Merlín era un gran druida, y sería hijo de una bruja, pero su nacimiento es dudoso, por lo que no sería un mago bueno, como se le muestra, lo que sería en si una fachada.

Los druidas eran magos y sacerdotes, podían ver los oráculos, tenían poder espiritual y político, capaces de hacer magia para bien o para mal, y algunos de sus rituales incluían sacrificios humanos y de animales. Los sacrificios humanos eran de bandidos y serían para glorificar a los dioses.

Hasta el día de hoy existen comunidades druídicas, ya sin sacrificios y enfocándose más en el uso de la luna y los colores para sus rituales, y su semblante sería el mismo de antaño, como el de Merlín y Galdalf. El color más usado para estos sería el violeta, ya que este color simboliza el cambio. El roble era el árbol sagrado de los druidas, por lo tanto un tabú, y también hacían mucho uso de la hiedra para la magia.

Los druidas también eran conocedores de las runas, alfabeto antiguo mítico que nunca llegó a hablarse sino sólo se escribió, y se le denomina Futhark, en honor a las primeras letras de este alfabeto. Las runas eran piedras con inscripciones rojas en analogía con la sangre y eran usadas para la adivinación y la manufactura de talismanes. (Ver Mitología Escandinava)

Un talismán rúnico común que simboliza el amor, el arte y la armonía.

La Mujer y La Magia en el Mundo Celta
Las mujeres también tenían su espacio en el mundo celta como druidesas, sacerdotisas más orientadas al mundo de los oráculos que sus compañeros varones. Otra función que cumplían las druidesas era la de preparar los cuerpos de los futuros sacrificados, e incluso, en algunos casos, eran ellas mismas quienes debían llevas los sacrificios a cabo utilizando espadas de bronce.

Había distintos tipos o niveles de druidesas, en el estrato más alto se encontraban justamente las que sacrifican, mientras que en el más bajo se encontraban las que hacían las veces de sirvientas, buscando las cosas, ayudando en la labor de las más importantes, las que realizaban las danzas desnudas bajo la luna como acompañamiento a un ritual, etc.

Pero cualquiera que fuera el estrato de la druidesa, esta conocía los oráculos y conocía la magia (especialmente en forma de hechicería). Es de aquí en donde surge la wicca, que es un tipo de magia que está muy relacionada con lo femenino, con la mujer, que es, justamente, el significado del nombre.

Las druidesas también tenían la labor de ayudar a los druidas, y en algunas ocasiones se celebraban matrimonios entre druidas y druidesas, pero la unión "marital" era consumada sólo una vez por año para alguna ceremonia importante.

Fiestas Druídicas
Los celtas trabajaban mucho con los solsticios y equinoccios, y los megalitos estaban relacionados con ellos y también con lo estelar, por lo que sus alineaciones no serían al azar. Ejemplo de esto sería el círculo, muy usado en los megalitos, el cual simboliza la protección, siendo una suerte de círculos de protección.

Beltane o Fuego de Dios

Para esta fiesta, los druidas subían a las encinas y prendían fuegos espectaculares en honor a los dioses para darle la bienvenida al sol.

Samhain o Halloween

Era una fiesta de los druidas que se hacía el 31 de octubre y terminaba el 2 de noviembre, habían varias actividades, pero las más importantes eran 3:
  • La bienvenida de los espíritus retornados, se preparaban comidas y velas en ventanas y puertas para los muertos que iban a visitar a sus familiares en esa fecha. Se dice que los druidas pedían velas naranjas cerca de las ventanas, pues esta energía naranja simboliza la compasión y el "dar"(el simbolismo del color se repite con los "lamas" hindúes).
  • Disfrazarse para no ser reconocido por los espíritus, relacionado también con la visita de los espíritus de los muertos, se decía que a aquellos que la noche pillara fuera de casa, debían vestir sus ropas por el revés y pintarse la cara de color negro, para que los espíritus malos que vagaban por la noche no los reconocieran ni les hicieran daño. Se decía que en los tiempos de Samhain la magia es más propicia.
  • Juicios Druídicos, la noche del 31 de octubre los druidas celebraban juicios donde la gente iba a hacer sus reclamos y ellos hacían las veces de jueces (poder político).
Lugares y Objetos Sagrados
Antes de la llegada de los romanos, los celtas no poseían templos para sus rituales religiosos, aunque algunos accidentes geográficos naturales, como lagos, estanques, ríos y colinas solían ser considerados sitios sagrados, como así también ciertos megalitos prehistóricos.

Un ejemplo de ellos es el conjunto de Stonehenge, en el cual los druidas realizaban numerosos ritos religiosos; esto hizo que muchos investigadores consideraran que los mismos druidas construyeron el megalito.

El culto de las aguas fue quizás el más practicado por los celtas. Los estanques, las fuentes y ojos de agua se encontraban siempre bajo la protección de una deidad femenina, ya que se los consideraba manantiales surgientes de la madre suprema. Esta consagración influyó notoriamente sobre la toponimia (nombre de los lugares) como por ejemplo en el caso de varias fuentes termales francesas como la de Bourbonne porque se consagra a la diosa BorbaBorma o Bormanie.

Los ríos por el contrario, están regidos por dioses masculinos, quienes controlaban las crecientes y bajantes, y la violencia de la corriente. Un ejemplo de esto es el río Deheune, que está relacionado con la protección del dios DevaDiv o Divona.

También los árboles eran objeto de veneración y cada uno de ellos poseía su propio dios tutelar, además de tener asignada una letra del alfabeto Ogham.

Un párrafo aparte merece el roble o encina, que según los conocedores de la época puede considerarse como de las deidades mayores al menos entre los galos.